domingo, 24 de octubre de 2010

Ven conmigo

Ven conmigo a la sombra, al amparo de la oscuridad. Ven conmigo al otro lado, donde la falsa sentencia del puro, llamada luz, no más que hipócrita reprensión, no puede alcanzarnos. Ven conmigo donde el frío no es punzante, donde las tinieblas no son algo enfermizo, donde lo enfermizo no es habitual. Ven conmigo donde el amanecer no es favor divino, si no punición de cólera fanáticamente santificada. Donde la ira del iluminado no es limpieza sagrada.
Donde las sombras enfurecidas no son un abrazo demoníaco, si no una mera ilusión creada por el miedo a aceptar la verdad.
El ocaso no es la semilla de la corrupción ni el abrazo de la muerte, si no el inicio de la reparación que ha causado el señuelo de la inocencia.
Ven conmigo, sal de la luz, ven a donde pueda verte de verdad.

3 comentarios:

nuit dijo...

Eh! Me parece que alguien pide a gritos que actualices :)

nuit dijo...

Eh, EH. Te lo sigue pidiendo D:

Delia dijo...

Solo una cosa: genial :)