sábado, 21 de agosto de 2010

Aquí todos somos contingentes, pero tú eres necesario.

Nunca he pensado que éste fuera uno más. De hecho, nunca he pensado que alguno esté dentro de una serie. Todos son especiales, excepcionales a su manera. Todos tienen algún tipo de esencia que les hace... ellos. Todos tienen alma. Todos son partes, fragmentos de algún sentimiento. Hay algunos que se pueden unir entre ellos, formando así un bonito entramado de afecto, piedad, ternura, dolor, tristeza, pesar, delicadeza, pasión. Pero este sigue siendo especial. ¿Que por qué? ¡No lo sé! Nunca he sabido encontrar un porque a este tipo de cosas. Hay muchas otras cosas a las que no se dar explicación. ¿Y qué? He perdido completamente la noción de lo que es y de lo que no. Estoy deliciosamente desorientado por la falta de experiencia. Y me encanta. La experiencia se adquiere con el tiempo, y, a mí me parece, no voy carente de él. Tengo todo el tiempo del mundo. Tengo todo el mundo en mi tiempo.
Cada persona saca lo mejor de sí misma. Aunque en ocasiones no sea suficiente.
Sólo hay una cosa que puede cambiar el mundo. Tú. ¿O yo? Los dos. Y él. Y ella. No solo nosotros. Todos.
Aquí todos somos contingentes, nosotros ya hemos tomado la decisión. Pero tú, tú eres necesario.
Hoy cambiaremos el mundo. Tú también vas a cambiar.
¿Qué me dices? Juntos lo haremos. Porque somos todos.

1 comentario:

Ximena Rodero Keller dijo...

Wa....WALA!
Que pasada Yondy O.O
Este blog me ha dejado... Perpleja!
Escribes deliciosamente bien!
En serio, sigue así porque llegarás muy lejos. Estoy convencida de ello.
Eres... Increible!