lunes, 23 de agosto de 2010

El cambio del equilibrio

Ahora mismo estoy cambiando. Estoy en constante cambio. Pero sólo me he podido dar cuenta ahora, que lo estoy viendo fría y exteriormente.
Me gusta cambiar, pero también me gusta la estabilidad.
Siempre hay dos lados de las cosas, algunos más atractivos que el otro. Luz y oscuridad, blanco y negro. Dicho así no són más que palabras incoherentes dichas por un soñador loco. Pero intento ver siempre la luz de las cosas.
Me quedo observando estupefacto a los que disfrutan morbosamente del lado oscuro y negro de las cosas.
Pero, al fin y al cabo, ¿quiénes más indicados para caer en cuenta que ellos mismos? Dudo que lo hagan, pero todavía mantengo la esperanza. Porque me gusta ver el lado positivo de las cosas.

2 comentarios:

Ximena Rodero Keller dijo...

Siempre positivo, nunca negativo ^^
Verás Yondy, a mí también me ha dado a veces por pensar en que quizás la estabilidad sea mejor que el cambio, pero a decir verdad, me parece que la estabilidad después del cambio es lo mejor que se puede tener.
Si cambias, es porque tu manera de ser no te convence del todo, y prefieres ser de otra manera, ¿no te parece?
A mí sí me parece así, por eso creo que lo mejor es esperar a encontrarte agusto con tu manera de ser y esperar a que la estabilidad empiece :)

Un abrazote!

B. dijo...

Eh, si mi blog te gusta, el tuyo mola que te cagas :3
Otro seguidor al saco!

R.