lunes, 16 de agosto de 2010

No es orgullo, me han dicho

Ése hombre paseaba tranquilo por las calles medievales, alegre. Se había portado fatal con la mujer que le amaba. Él no sabía si ignorarla, porque no sabía lo que sentía por ella, y se sentía bien al ser consciente que su reacción natural era la ignorancia.
Él sabía que la mujer había tenido un amante, quizá por eso la despechaba. Aunque en realidad, ni él sabía por qué la trataba mal.
Y el hombre que se lanzó contra él, tampoco.
Iba encapuchado, y llevaba una daga en la mano. Con la otra mano le sostenía contra la pared.
-Sé que te ama –dijo el encapuchado-. No sé por qué. El amor es así de irracional, supongo. Aunque no se mucho de ello. Trátala bien, porque si no, no sé lo que soy capaz de hacer. No saciaría mi odio matándote, porque la haría sufrir a ella. Pero, coño, trátala lo mejor que sepas. Porque si no, una vez herida, ya no le importará lo que te pase. Entonces te mataré.
Dicho esto, el encapuchado se fundió entre el gentío revoltoso y las sombras danzantes.
No fue por eso que el atacado decidió tratar bien a la mujer. Quizá fue por orgullo, al saber que el otro la amaba tanto. Puro orgullo.

El encapuchado sabía que ése hombre sólo la amaría por egoísmo, pero él quería a la mujer, y por lo tanto, quería que fuese feliz. Puro amor.
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Fragmento de Tras las murallas, por Yondy.

2 comentarios:

Heva Inilla dijo...

Y no se podían amar los 3 y organizarse?.
A mi personalmente, el atacado me cae mal. Ama por competencia, no ama.
El encapuchado es mas tierno.

Ximena Rodero Keller dijo...

Oh >.< Que bonito Yondy.
Sinceramente, creo que has dado en el clavo.
Muchas personas dicen amar a alguien, creyendo ser sinceros... Pero en realidad lo hacen por sí mismos, no por la persona a la que dicen que aman...
En fin, te tengo que decir que me ha gustado muchísimo este fragmento.
Espero que me enseñes algún día Tras las murallas al completo :)
Un abrazo muy fuerte!