lunes, 30 de agosto de 2010

Gritar al vacío



Hay algo que está oprimiendo fuertemente mi corazón, me incapacita. Y no sé lo que es.
Hace que tenga ganas de observar la nada y de escuchar el silencio, de aislarme a lo que debería y a lo que no. Y no me gusta.
Hace que tenga ganas de golpearme la cabeza contra un muro invisible que nunca me ha protegido.
Estoy medio enterrado en la tierra del recuerdo, tengo ganas de levantarme, y no puedo. Aturdido por un golpe inexistente, envenenado por una aguja invisible, drenado por mí mismo.
Y no sé qué hacer. No puedo mirar hacia delante, porque no sé. No puedo mirar hacia atrás, por miedo a no encontrar la nada que me envuelve. Así que miro hacia abajo, hacia el suelo, hacia el presente. Y no sé cómo cambiar el ahora para librarme de las ataduras que me oprimen.
Necesito ayuda y no sé de quién.
Necesito tiempo y no sé cuánto.
Necesito algo a lo que aferrarme y no sé qué.
Necesito librarme de algo inexistente.

1 comentario:

Daniel Correa dijo...

"Mis semejantes, sobre todo si son jóvenes como yo, se sienten en todas las circunstancias de la vida como alguien que tiene puesta una ropa que no es de su talla". Arthurito, quien mas...